4/28/2006

Espada de Gedeon III

Está claro que me há mirado un tuerto..no puedo dejar de pensar en la torpeza de antes al volante, la torpeza que me ha obligado a dejar el coche a cuatro manzanas del punto de encuentro. Cuatro puñeteras manzanas q se me está haciendo eterno recorrer, mientras los bobbys dan vueltas e intento parecer sereno y conmocionado a la vez. No creo que les hiciera mucha gracia encontrarme la Star en el cinto, no parece el típico humor ingles, y mejor no hablamos si me llevan a comisaria y revisan la tarjeta de la Nikon, pero coño.. quien se iba a imaginar que al puto chino le diera por morirse en medio del parque, justo cuando yo le estaba sacando las fotos.. uff.. cuatro manzanas.. ¿por qué no habré aparcado más cerca?..


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En cuanto arranco el motor del Rover, empiezo a ver las cosas con más calma.. Al fin y al cabo, con el chino muerto, se producirá un pequeño vacío de poder. Tal vez me esté excediendo y sobrevalorando, pero si yo no tengo ni puta idea de quien se lo ha cargado, tal vez ellos tampoco lo sepan, por lo que en el peor de los casos, estaríamos en tablas.. Sin riesgo no hay gloria, pienso mientras aprieto a fondo el acelerador del Rover, una vez que he considerado que me he alejado a una distancia prudencial del lugar del asesinato. Es hora de ir a por el niño.